Peligros de los medios de comunicación
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Los niños son especialmente susceptibles a los peligros de las redes sociales online. Aunque el número de formas de interactuar a través de Internet aumenta rápidamente, también lo hacen los tipos de peligros de las redes sociales online. Atrás quedaron los días en los que se pensaba inocentemente que la persona con la que se conversaba en línea era realmente quien decía ser.
Hay muchos tipos de peligros en las redes sociales online. Las personas, tanto los adultos como los adolescentes, deben ser plenamente conscientes de qué tipo de información puede ser rastreada hasta su persona a través de simples conversaciones en una sala de chat. Por ejemplo, decirle a un desconocido virtual que vives en una determinada ciudad y que vas a un determinado instituto puede llevar a esa persona directamente a tu clase. Pero también existen otros tipos de peligros. Se sabe que hay personas a las que les roban la identidad, que son acosadas por depredadores sexuales o que les sacan fotos de sus perfiles en línea y las utilizan de forma no autorizada. La gente también tiene que darse cuenta de que sólo porque hayas chateado con alguien en línea, no significa que realmente conozcas a esa persona.
Por eso es necesario recordar a los padres todos los peligros que aguardan a los niños en el entorno de las redes sociales y ofrecerles consejos para que su hijo esté lo más protegido posible. Las redes sociales son la parte más peligrosa del mundo virtual, llena de todo tipo de amenazas jamás vistas en Internet.
Estas tres cuestiones se presentan bajo un mismo “paraguas”: todas ellas son, en esencia, amenazas “sociales”, con niveles de riesgo muy correlacionados con el comportamiento online del niño. Primero, veamos cuáles son esos peligros.
La pedofilia. Es, con mucho, el término más autoexplicativo de todos. Las redes sociales están repletas de personas que buscan la forma de conectar con los niños tanto virtualmente como en el mundo físico. Ni que decir tiene que su interés no es inocente. Por regla general, cuanto más popular es la red, más personas inadecuadas hay en ella. Hay que proteger a los niños de estos depredadores.
El daño a la reputación no es tan obvio, si se compara con el resto de peligros que hemos comentado anteriormente. Difícilmente todos los padres e hijos reconocen plenamente los riesgos de la reputación dañada: podría reverberar durante muchos años y resurgir más tarde, cuando los niños se convierten en adultos. Puede tener un grave impacto tanto en el trabajo como en la vida personal en el futuro.
Peligros de los medios de comunicación modernos
Los medios de comunicación social pueden tener una influencia positiva en la sociedad, pero, como la mayoría de las cosas en la vida, tienen su reverso. Por todas las formas en que las redes sociales han abierto nuevas líneas de comunicación, también han tenido un impacto negativo en la sociedad en su conjunto y en cada uno de nosotros como individuos.
En los últimos años, esto se ha convertido incluso en una especie de carrera para algunas personas. Puede que no hayan empezado como celebridades famosas por algo tangible, pero ahora son influencers a los que se les paga por promocionar marcas y productos basándose en su presencia en las redes sociales. Por tanto, hemos dejado que la búsqueda de atención se convierta en una lucrativa opción profesional.
Probablemente haya notado que su capacidad de atención se ha reducido en los últimos años. Gracias a la gran cantidad de información con la que nos bombardean hoy en día, nuestras mentes están programadas para pasar de una cosa a otra más rápidamente.
Esto está teniendo un serio impacto en la visión del mundo de las personas. Porque después de consumir unos cuantos titulares de clickbait sin leer la historia completa o cualquier contexto, puedes quedarte pensando que estás bien informado cuando eres todo lo contrario.
La opinión pública es unánime: nuestro futuro es digital. El mundo y nuestras vidas estarán dominados por el software digital, los aparatos digitales, los medios de comunicación digitales, la economía digital y los algoritmos digitales. Y, por supuesto, las redes sociales digitales. Por eso se supone que la educación, por supuesto, debe ser y será también digital, y utilizar los gadgets digitales, los medios digitales y, por último, las redes sociales con fines educativos.
Se supone que la educación digital será incluso mucho mejor que la educación tradicional: el software educativo impulsado por la inteligencia artificial presentará ejercicios adaptados a las necesidades individuales de cada alumno. Aprender con las tabletas será divertido, los medios visuales potenciarán el aprendizaje al máximo. Además, el software educativo nunca se enfada con los alumnos y estudiantes, nunca pierde la paciencia. Está disponible en cualquier momento y en cualquier lugar en Internet y en las tabletas o smartphones. Y nunca se queda anticuado, ya que las actualizaciones llegan en tiempo real a través de la red. El papel de los profesores pasará a ser una especie de compañero de aprendizaje que acompaña a los alumnos en su viaje más o menos autónomo de aprendizaje.