¿cuál es el funcionamiento de la impresora 3d?

Inicio » ¿cuál es el funcionamiento de la impresora 3d?

pros y contras de la impresión 3d

Helados. Moléculas para la medicina. Incluso piel humana. La lista de los materiales que se utilizan en la impresión 3D se alarga -y es mucho más interesante- cada día. Y ampliarla es una carrera armamentística de materiales multimillonaria en estos momentos.

Un estudio del mercado de la impresión 3D publicado recientemente reveló que el mercado mundial de productos de impresión 3D estaba valorado en 12.600 millones de dólares en 2020 y se esperaba que creciera hasta los 37.200 millones de dólares en 2036. Eso significa un enorme aumento de los materiales que utilizan esas máquinas.

El plástico sigue reinando en la impresión 3D. Según un informe de Grand View Research, el tamaño del mercado de los plásticos para la impresión 3D a nivel mundial se valoró en 638,7 millones de dólares en 2020 y se esperaba que creciera hasta los 2.830 millones de dólares en 2027.

Si hay un subcampeón del plástico, sería el metal. El sinterizado directo de metales por láser (DMLS) es la técnica y, a diferencia de la impresión de plásticos, puede utilizarse para fabricar un producto industrial acabado o un prototipo. El sector de la aviación ya es uno de los primeros defensores y consumidores de la impresión DMLS para agilizar las operaciones y fabricar piezas listas para instalar. Incluso ya existen impresoras DMLS de venta masiva para crear joyas impresas en 3D.

todo lo que necesita saber sobre la impresión 3d

La impresión 3D forma parte de una familia de tecnologías de fabricación denominada fabricación aditiva. Ésta describe la creación de un objeto mediante la adición de material al objeto capa por capa.  A lo largo de su historia, la fabricación aditiva ha recibido varios nombres, como estereolitografía, estratificación 3D e impresión 3D, pero la impresión 3D es la más conocida.

El proceso de impresión 3D comienza con la elaboración de un modelo gráfico del objeto que se va a imprimir.  Normalmente se diseña mediante paquetes de software de diseño asistido por ordenador (CAD), y ésta puede ser la parte más laboriosa del proceso. Entre los programas que se utilizan para ello están TinkerCAD, Fusion360 y Sketchup.

En el caso de productos complejos, estos modelos suelen probarse exhaustivamente en simulación para detectar cualquier posible defecto en el producto final.  Por supuesto, si el objeto a imprimir es puramente decorativo, esto es menos importante.

De hecho, hay algunos objetos que son simplemente demasiado complejos para ser creados en procesos de fabricación o prototipado más tradicionales como el fresado o el moldeado CNC. Además, es mucho más barato que muchos otros métodos de fabricación tradicionales.

casos de uso de la impresión 3d

Si miras de cerca (con un microscopio) una página de texto de tu impresora doméstica, verás que las letras no sólo manchan el papel, sino que se asientan ligeramente sobre la superficie de la página.

En teoría, si imprimieras sobre esa misma página unos cuantos miles de veces, la tinta acabaría acumulando suficientes capas una encima de otra para crear un modelo sólido en 3D de cada letra. Esa idea de construir una forma física a partir de pequeñas capas es la que utilizaban las primeras impresoras 3D.

Se empieza diseñando un objeto 3D en un ordenador doméstico normal, se conecta a una impresora 3D, se pulsa “imprimir” y luego se observa. El proceso es un poco como hacer una barra de pan de molde, pero al revés. Imagina que horneas cada rebanada de pan y luego las pegas para formar una barra entera (en lugar de hacer una barra entera y luego cortarla, como hace un panadero). Eso es básicamente lo que hace una impresora 3D.

El proceso de impresión 3D convierte un objeto completo en miles de pequeñas rebanadas, y luego lo hace de abajo hacia arriba, rebanada a rebanada. Esas pequeñas capas se pegan entre sí para formar un objeto sólido. Cada capa puede ser muy compleja, lo que significa que las impresoras 3D pueden crear piezas móviles como bisagras y ruedas como parte del mismo objeto. Se podría imprimir una bicicleta entera -manillar, sillín, cuadro, ruedas, frenos, pedales y cadena- ya montada, sin necesidad de utilizar ninguna herramienta. Sólo es cuestión de dejar huecos en los lugares adecuados.

beneficios de la impresión 3d

Este es un gran portátil si quieres utilizar una impresora 3D. Cuenta con 8GB de memoria de ordenador, lo que te dará mucho espacio para los archivos de los modelos 3D.También cuenta con un procesador Intel Core de 6ª Generación, lo que permitirá un alto rendimiento y capacidad.Viene con un sistema Windows 10 Professional de 64Bit, y en conjunto será capaz de manejar la impresión 3D sin una sola lucha.

Acer es una gran marca de portátiles cuando se trata de capacidades de hardware, por lo que es una apuesta bastante segura cuando se trata de emparejarlo con una impresora 3D.Tiene 4GB de memoria de ordenador y cuenta con un procesador Dual core de hasta 3,5GHz, que es más que suficiente.Viene con el sistema Windows 10 y soporta gráficos de alta calidad si también quieres diseñar tus propios proyectos de modelos 3D.No es ridículamente avanzado de ninguna manera, pero puede manejar la impresión 3D sin problema.

Cuando se trata de portátiles de impresión 3D, la apuesta más segura es ir por un portátil para juegos.Los portátiles para juegos están equipados con un hardware muy capaz y potente, y tienen algunos de los mejores gráficos que hay.  Esto los hace ideales no sólo para ejecutar proyectos de impresión 3D más avanzados, sino también para diseñar los modelos uno mismo y conseguir un mayor nivel de detalle y precisión.  Este portátil en concreto tiene un procesador Intel Core i5 de 10ª generación, con hasta 4,5GHz. Tiene una tarjeta gráfica GTX 1650 Ti, con 4GB de memoria dedicada.Todo en él es más que capaz de manejar la impresión 3D más avanzada, por lo que es definitivamente ideal para los proyectos de impresión 3D más grandes y complicados.

Ir arriba