Qué es el análisis de big data
Big data es un término que describe los grandes volúmenes de datos difíciles de gestionar -tanto estructurados como no estructurados- que inundan las empresas en su día a día. Pero lo importante no es sólo el tipo o la cantidad de datos, sino lo que las organizaciones hacen con ellos. Los grandes datos pueden analizarse para obtener información que mejore las decisiones y dé confianza para tomar medidas empresariales estratégicas.
El término «big data» se refiere a los datos que son tan grandes, rápidos o complejos que son difíciles o imposibles de procesar con los métodos tradicionales. El acto de acceder y almacenar grandes cantidades de información para su análisis existe desde hace mucho tiempo. Pero el concepto de big data cobró impulso a principios de la década de 2000, cuando el analista de la industria Doug Laney articuló la definición de big data, que ahora es la corriente principal, como las tres V:
Volumen. Las organizaciones recopilan datos de una gran variedad de fuentes, como transacciones, dispositivos inteligentes (IoT), equipos industriales, vídeos, imágenes, audio, redes sociales y mucho más. En el pasado, almacenar todos esos datos habría sido demasiado costoso, pero el almacenamiento más barato mediante lagos de datos, Hadoop y la nube ha aliviado la carga.
Uso de Big Data
Las empresas de hoy en día dependen de los datos -sobre sus clientes, competidores, el mercado en general y otros- para seguir siendo competitivas. Con los avances tecnológicos, el número de métodos que utilizan las empresas para recopilar datos ha aumentado considerablemente en los últimos años. Esto ha provocado un aumento de la demanda de expertos con la formación necesaria para analizar e interpretar esos datos.
Una titulación avanzada, como un Master of Science in Analytics, está diseñada para ayudar a las personas interesadas a descubrir las respuestas a preguntas como «¿Cómo se recopilan los big data?» y aprender cómo utilizan los datos las empresas de hoy en día.
Aunque la historia de la analítica en las empresas se remonta al siglo XIX, la analítica empresarial como disciplina diferenciada surgió realmente en la década de 1950. Fue entonces cuando se desarrollaron herramientas que podían capturar información e identificar patrones y tendencias más rápido que la mente humana. El disco duro de IBM, inventado en 1956, fue especialmente importante para el movimiento analítico, ya que allanó el camino para que las empresas sustituyeran los sistemas de archivo físicos por otros digitales. Estos primeros esfuerzos en materia de inteligencia empresarial representaron lo que los analistas de datos suelen denominar Analytics 1.0.
Cómo se generan los big data
En la antigüedad, gran parte del conocimiento registrado del mundo se encontraba en un solo lugar: la Biblioteca de Alejandría en Egipto. Casi todas las culturas e imperios de la época reconocían a la biblioteca como el epicentro de la erudición. Hoy, sin embargo, la información está cada vez más descentralizada. Los vastos depósitos de rollos de papiro de Alejandría podrían caber ahora en una sola unidad flash. En el siglo XXI, la información digital se crea, analiza y almacena a un ritmo asombroso. Pensemos que el 90% de los datos del mundo se han producido en sólo los dos últimos años. Esta explosión de información se conoce como «Big Data», y está transformando completamente el mundo que nos rodea.
Los grandes datos son ya una parte integral de todos los sectores de la economía mundial, un factor de producción tan esencial como el capital físico y humano. Gran parte de nuestra actividad económica moderna simplemente no podría funcionar sin ellos. El principal motor del Big Data es la cantidad casi incalculable de datos transaccionales que producen las empresas, las instituciones financieras y los intermediarios en línea. Esto incluye billones de bytes de información sobre compradores, proveedores y operaciones de interés crítico para las empresas y los analistas financieros.
Fuentes de big data
Los datos se han convertido en uno de los recursos más valiosos del mundo gracias a la rápida transformación digital de las industrias mundiales. En la era digital actual -la Cuarta Revolución Industrial- los datos de los clientes son el nuevo petróleo, lo que otorga un enorme poder económico a las empresas que los producen y controlan, y una ventaja informativa fundamental a la hora de prosperar en el campo de batalla de la competencia mundial.
Por ello, la recopilación de datos de clientes se ha convertido en una prioridad fundamental para las empresas. A medida que se desarrolla una tecnología cada vez más avanzada para capturar y analizar los datos de los clientes, las empresas son más capaces de contextualizarlos, sacarles partido y monetizarlos.
Veamos algunas de las formas en que las grandes empresas consiguen todo esto, las técnicas que utilizan para capturar los datos, lo que hacen con ellos y cómo las organizaciones pequeñas y medianas pueden utilizar las mismas técnicas para mejorar sus propios negocios.
La mayoría de las empresas pedirán datos directamente a los clientes en algún momento -normalmente al principio- de su relación con ellos. Cuando alguien se suscribe a un servicio, se registra en un sitio web o compra algo en línea por primera vez, suele ser necesario rellenar un formulario. En este formulario, la empresa pedirá como mínimo el nombre y la dirección de correo electrónico, aunque también se recogerán otros datos demográficos y a veces firmográficos. Más adelante, se pueden realizar encuestas a los clientes, en las que también se les hacen preguntas directas, que a menudo se utilizarán para elaborar perfiles de clientes.